Se trata de una ruta guiada, caminando por la dehesa, entre los montes de encina.
Se visitarán los cerdos ibéricos que se alimentan de bellota durante aproximadamente una hora, se irá explicando como viven estos animales en el campo y los cuidados que requieren para producir el mejor embutido.
Se termina la experiencia con una degustación de embutidos en el restaurante del hotel rural que hay en la finca.